Del prólogo de Carlos Gutiérrez Cuartango:
...El
poeta ha hecho aflorar por la escritura sus propios símbolos y arquetipos. Los
ha manifestado, expresado. El interior profundo de Sastre no sólo es el que
protagoniza la lectura, sino el que aporta los materiales para hacerla posible.
Rezuma fe. La fe tiene
esa singular cualidad de que cuanto más nos envuelve más se nos escapa,
acrecentando nuestro anhelo. La fe, tan especialmente familiar para el escritor,
está tan incrustada en nuestra piel, circula a borbotones por nuestras arterias
y oxigena los pulmones del espíritu de tal manera que pareciera imposible que
la vida fuera vida sin fe. Aunque cada uno vive la fe desde su
personalidad, desde su forma de ser, nos deja abierta
una puertaa la fascinante complejidad que es el ser humano, a
los símbolos dormidos en la profundidad del lector, al reconocer los arquetipos
que hacen transparente el enigma de su vida...