…es la poesía refugio de la
derrota, el vértice salvador sobre el que el poeta Jesús Maroto se pone de
puntillas mientras ve cómo todo el triángulo que proyecta se resquebraja bajo
sus pies, la plataforma única que él se permite para la denuncia sin causar
heridas, la expresión sutil de la frivolidad sin pedir permiso, el soporte
soportable del error que le consume, la tristeza como prospección irrenunciable
de la belleza, un descanso en la escalada imposible por el muro escurridizo del
amor, el camino que hay que andar hacia la desolación, la canción serena como
aullido de lobo, el modo y manera únicos de traspasarse uno a sí mismo, la
memoria encendida de la nostalgia, el arma necesaria para matar el olvido o la
imprescindible para acabar con el recuerdo, un final feliz para el drama eterno
de la soledad, la hermosura y la locura que acompañan a la inefable tragedia…,
podría seguir: cada verso es un motivo para la inspiración, cada poema, un
camino para la salvación.