Perder la Ciudad es como perder el alma, como estar muertos antes de descender a la tumba, como volverse ciego después de haber gozado largo tiempo de la luz del sol y de los colores de la tierra, es peor que ser esclavos, porque muchas veces los esclavos no recuerdan su pasado, escribió V. Manfredi.
El autor, un historiador de reconocido prestigo desarrolla un cuidado texto dividido en once artículos de reflexión que versan sobre la actualidad en las ciudades castellanas, que perviven bajo la guadaña de las bóvedas en ruinas como ciudades aisladas, marginales, con fuga de cerebros, hecatombe demográfica y partidos judiciales dependientes de Madrid.