A machetazo
limpio, con su relato José Ruivary mueve los hilos invisibles que conmueven el
mundo y conduce al lector por una leyenda cuya trama combina ambiciones
desmesuradas y todas las pasiones.
Una fascinante
obra de principio a fin repleta de personajes intensos, íntegros o intrigantes,
impertinentes, gallardos, truhanes tenebrosos y tiernos al mismo tiempo,
complementarios, tronados todos. El capitán Sergio Bolaños, la princesa de
ébano Anna Brous, Faustino Leary, la periodista Nora Vallejo, Adolfo Farrel,
Betty Flórez, Milko Janessky… se pasean por estas páginas polifónicas y
confiesan sus penurias e ilimitado orgullo en una constelación de figuraciones
sórdidas.
En las
descripciones y en el análisis social, ¿dónde comienza la ficción y dónde la realidad?
La vehemencia de La garantía del miedo
se explaya en acciones paramilitares subversivas, instantes infelices,
exuberancias, obsesiones, espejismos relampagueantes, aparentemente grotescos y
desmesurados, en una cronología trágica de héroes con un destino ciertamente
incierto.