Pr: Juan Manuel Rodríguez Tobal.
Y entre estas densidades, la del tiempo; densidad que la palabra quiere asir aun a sabiendas de que su sustancia es tan inasible como la del amor, la del aire, o la del agua:
Inerte es el tiempo
e inerte el moemento.
Los sucesos
se reducen a la calma
entre el humo y mi sed.