AHORA QUE EL AMOR SE ME INSTALA

Escribe Eduardo Mendicutti en el prólogo que el amor en la autora y en este libro es mucho más que una experiencia íntima, mcho mas que un compromiso privado. Son poemas acuciantes, el amor aparece como el adalid de la redención en medio de un mundo convulso y maltratado. Una clara conciencia del dramático destino de neustra existencia. Estos poemas leen el mundo y su desolación. Pero el amor es un suceso feliz, sin lugar a dudas...

PERDÓNAME amarte, mujer quebrada Y por querer vivirte, matarte Perdóname los lazos, mis brazos Que en loco abrazo te pliegan alas Inmoviliznado corazón y razón Pero también perdóname no amarte Mi reloj de arena es caprichoso Y hoy sólo sé que no sé nada Perdóname no amarte con la pasión Que requiere la ausencia de tu pasión Y perdóname mis ojos, ciegos todos