XVIII Premio I. de Poesía León Felipe.
Un libro diferente, moderno, seductor, cercano, con sentido del
humor pero, sobre todo, intensamente lírico y afectivo.
Su lenguaje es muy contemporáneo,
muy de la calle; mezcla diálogos, reflexiones y citas, ligeros y rápidos pero,
detrás de ese juego lingüístico tan actual se esconde un trabajo maestro con
cada poema, una cuidada filigrana que da como resultado textos que implican y «enganchan»
al lector. El título sugiere, con acierto, las piezas desiguales y difíciles de
acoplar que son los diferentes elementos que conforman una vida aunque también,
refiriéndose al propio libro, poemas distintos de «tamaño,
forma y color» que dan lugar a un
compactado cuerpo poético, de buena literatura.
Habla del amor e inventa figuras
geométricas, ejes de coordenadas mágicos que refieren a la física hechizada o a
la matemática apasionada de las relaciones. También, de personajes urbanos con
certeras pinceladas imaginativas; de la soledad de las ciudades, de las
costumbres que nos son próximas a todos con ternura y, a la vez, con una cierta
melancolía que estampa, en todo el libro, ese carácter profundamente poético y
que le hace merecedor del premio León Felipe. Cuando lo lean lo comprenderán.